
Así paso con las mujeres, y con los jóvenes en la campaña electoral, cuando les urgía conseguir votos, o más bien, cuando querían carne de cañon para sus manifestaciones...
Así sucedio con los viejitos y viejitas de las rotondas, a los que se les tuvo durante meses durmiendo en las rotondas para impedir las protestas ciudadanas, y ahora se niegan a pagarle.
Se que la mera existencia de estos rezadores fue una abominación, y cuya mera razón de existir fue la de ser un bozal para la sociedad civil... sin embargo no perdamos de vista que el hambre tiene cara de perro, y que los ancianos que ahora estan en huelga de hambre son personas... y que todas las personas tenemos derecho a que se nos respete...
Ellos estan dispuestos a morir por que se les haga justicia... ¿Estamos dispuestos nosotros a dejar que ellos mueran a la luz pública?
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